La lectura rápida online nos ofrece las ventajas de la red, pero es nuestro trabajo el que dará los resultados y nos convertirá en un lector veloz.
La lectura rápida online está en boga hoy en día. Si navegamos por internet encontramos numerosos portales donde nos ofrecen cursos de lectura rápida online. Parece difícil elegir, la oferta es grande. Pero no nos dejemos engañar. Todavía no se ha inventado una máquina que nos permita aprender automáticamente.
Lo importante de un curso para aprender las técnicas de lectura no es si es online, si gráficamente es muy vistoso o si te promete resultados asegurados. Lo realmente importante es el material que te aportan. La información que te enseñan. El método con el que aprendes.
Es verdad que existen muchas maneras de presentar las distintas técnicas de lectura rápida. Una de las que a mi juicio es más potente es combinar las lecciones en vídeo con unos ejercicios prácticos en papel y sobre todo una programación adecuada para aquellos que tenemos poco tiempo. Porque con tiempo libre y motivación todos estamos capacitados para aprender las mejores técnicas de lectura. No se trata de hacer cálculos astronómicos. La dificultad reside en que el hábito lector está inculcado desde muy jóvenes en nuestro cerebro y por tanto será trabajando, realizando prácticas y siendo conscientes de lo que estamos haciendo; como conseguiremos convertirnos en lectores veloces.
Existen cursos de lectura rápida online que te muestran textos a una velocidad determinada, con ejercicios visuales. Todo muy llamativo, pero poco efectivo, pues la manera, la única manera de convertirte en un lector rápido es trabajarselo. Lo digo por experiencia. Por ello es importante no dejarse convencer por trucos de prestidigitador, y ceñirse a programas de enseñanza adecuados. Si te apuntas a uno de estos cursos online únicamente conseguirás pequeños avances, que en muchos casos pueden llegar a ser temporales. Recuerdo un curso de lectura online que basaba el trabajo en la rapidez con la que distinguimos los símbolos. Esta técnica, que fue usada entre las dos guerras mundiales por la Fuerza Aérea Británica para entrenar la capacidad de avistar a los enemigos con mayor rapidez, y que se denomino taquicoscopio, arroja resultados muy satisfactorios, pero hay que mantener la carga de trabajo para que se extiendan en el tiempo.
Por tanto, a la hora de elegir un curso de lectura veloz, no te bases únicamente en si es online. Las posibilidades que nos ofrece la red, es evidente que hay que aprovecharlas, pero es siempre bueno combinarlas, y al final es tu trabajo el que va a dar los resultados.