Es más fácil caminar colina abajo que hacia arriba, pero las vistas se ven desde lo alto.
Arnold Bennett
Hoy te vuelvo a sugerir lo mismo que ayer. Recupera tu espacio de lectura alejado de los ruidos y las distracciones.
Si quieres convertirte en un Lector Ágil primero tienes que tener muy claro lo que quieres conseguir.
Tu objetivo tiene que ser ayudar a tu cerebro a leer de la manera más adecuada para él.
En las últimas décadas, los avances científicos nos han indicado que el cerebro trabaja mejor mediante imágenes.
De hecho, nuestro cerebro ha evolucionado sólo en imágenes durante millones de años. Nuestra especie y sus predecesores sólo se comunicaron, aprendieron y sobrevivieron de forma visual.
Esto se debe a que la escritura es una invención racional del ser humano. Y no podemos remontar la evidencia de textos escritos, más allá del 6000 A.C.
Ya en la Edad Media, un filósofo y teólogo llamado Tomás de Aquino adaptó esta idea en el uso de una técnica de aprendizaje que llamó el Palacio de la Memoria.
Y hoy en día, Ramón Campayo, también recomienda técnicas que tratan de aprovechar esta cualidad de nuestro cerebro.
Por esto lo que tienes que tener como objetivo es aprender a leer en imágenes.
Para ello, mi método primero te enseña a mejorar tu técnica lectora. De esta manera acelerarás tu velocidad de procesamiento. Obligarás a tu cerebro a estar más concentrado en la lectura y esto te permitirá comenzar a trabajar tu voz interior.
Cuando trabajas tu voz interior, dejas libre al cerebro para empezar a leer en imágenes.